Era una tarde calurosa de Enero cuando de pronto siendo muy cinderella limpiaba mis repisas y mientras hacía esto pensaba que siempre he sentido que estoy más cargadita a leer literatura internacional digamos, así que revise mis libros chilensis y nada, quedé pasmada porque solo tenía "Ardiente Paciencia" de Antonio Skarmeta, por lo tanto luego de darme de latigazos por ser tan poco patriota, me dirigí al jumbo para hacer las compritas del mes y debo decir que este supermercado me ha sorprendido gratamente cada mes con sus títulos porque cada vez son mas onderos (tengamos en cuenta que es un supermercado no mas pue). Iba con mi carrito que no me hacía caso para variar y me topé con Don Alberto, si, el mismo, Alberto Fuguet y su No Ficción, como creo muchísimo en las coincidencias me lo traje a casa y para variar, lo terminé en una tarde y es que este libro te absorbe, así de simple, te toma y no te deja más.

Alberto Fuguet nació en 1964 en Santiago de Chile, sin embargo al poco tiempo de nacer, su familia se traslada a Estados Unidos en donde vive 11 años. Al volver se encuentra con un país totalmente convulsionado en plena dictadura militar y sin manejar bien el idioma se vuelca a los libros de todo tipo. Es así como se gestan los primeros años de este periodista chileno que hoy por hoy es una de las voces más potentes de la literatura chilena moderna.

No ficción según el mismo autor: "Es lo más lejos que puedo llegar antes de escribir mis memorias".

Este libro es un retorno a la literatura luego de su pasar por el cine y otros proyectos audiovisuales. Sin embargo aunque estuvo ausente por casi 10 años esta lectura es totalmente actual, toca temas elementales y fibras sensibles para la comunidad homosexual chilena pero es tan hermoso que traspasa ese cuadro y emociona a cualquier ser humano que quiera leerlo.

No ficción es un diálogo que se produce a lo largo de toda una noche de verano, increíblemente calurosa en un departamento del sector centro de Santiago en el que se encuentran nuestros protagonistas Renzo y Alex, quienes a través de 9 años mantuvieron una relación de amistad con variantes románticos como mantener un contacto constante, acompañarse a todos los sitios, dormir juntos en ropa interior o sin ella, entre otras cosas, las que calaron románticamente en uno de ellos, mas no en los dos, lo que produce un quiebre irreparable en la relación, un quiebre del cual ni una amistad de 9 años pudo salvar.

El libro pasea por un lenguaje franco y directo, lo que nos da una sensación de intimidad profunda, como si estuvieras espiando una conversación de dos ex amantes que extrañamente hoy se odian, pues a lo largo de la lectura pasan por recordar episodios alegres pero los que realmente emocionan son los momentos tristes que vivieron juntos, aquellos que tanto les hicieron mal y es que es realmente nostálgico en cada nota de secretismo que nos regala.
Es una conversación sincera de dos ex amigos tratando de solucionar el hecho de si acaso está bien que uno de ellos pueda escribir la historia que construyeron juntos.