La semana pasada recibí la sugerencia de leer a Charles Bukowski, conocía sólo su reputación de viejo cochino, pero me tincaba, y después de ver que en los estrenos de la biblioteca estaba este título  dije: "es el destino".

Me lo lleve a casa con pocas expectativas pero debo decir que me sorprendió.




Para los poco entendidos, les cuento que Don Charles Bukowski además de ser escritor también era poeta, nació el año 1920 en Alemania, en la ciudad de Andernach, al contrario de lo que todos piensan. Lo que pasa es que vivió la mayor parte de su vida en Los Ángeles, Estados Unidos, lugar donde llegó con su familia tras la primera guerra mundial.
Este caballero luego de cursar la secundaria estudió arte, periodismo y literatura en la Universidad de Los Ángeles pero no terminó ninguna carrera.

Como la mayoría de los escritores comenzó enviando cuentos a varias publicaciones, sin embargo decepcionado de este rubro dejó de escribir por una década completa, trabajando en distintos empleos entre los cuales esta el de cartero por ejemplo, en el que estuvo tres años.

Se casó, pero este matrimonio termino al cabo de dos años y sin hijos, luego de un tiempo se dedicó a recorrer Estados Unidos, aceptando trabajos de poca monta y muy variopintos, sin embargo en los años 60 sus más cercanos le insisten que vuelva a escribir y comienza con poemas, los cuales son publicados con éxito. Dos décadas más tarde llegaría el nacimiento de la novela que reseñaré hoy y que a mi parecer es un hito en la vida de quien la lea.

Totalmente excéntrico y extraño a su época, Bukowski murió con 73 años, siendo el líder del realismo sucio, movimiento que habla de la ciudad y lo crudo de las relaciones humanas modernas.



El libro del cual les escribiré hoy se llama Factotum, busqué esta palabra en el diccionario porque no sabía que significaba y encontré dos resultados; persona de plena confianza de otra y que en nombre de esta despacha sus principales negocios y el otro significado que me hizo sentido con la novela y que sin duda es mas coloquial se refiere a una persona que desempeña todas las funciones en una casa, empresa o establecimiento, algo así como un junior o persona del mandado. Una vez convenido esto me dí cuenta de porque la historia se llamaba así.

Su protagonista es Henry Chinasky, un pseudo escritor quien es rechazado por la militarización de la segunda guerra mundial y quien opera en trabajos muy variados y de todo tipo de calañas, aunque es un eterno cesante debido a que suele durar tres a cuatro días en cada uno de ellos.

El nivel extremo de alcoholismo hace que nuestro personaje se introduzca en las mas tormentosas y desgarradoras relaciones interpersonales, sin embargo como por obra de algo milagroso, sale "casi" ileso siempre en sus aventuras.

En su deambular insiste en enviar cuentos y poemas a una sola editorial, ya que es la única que realmente respeta, sin embargo es sistemáticamente rechazado, lo que me recuerda a un Roberto Bolaño mas joven o a un mismo Bukowski haciendo las veces de alterego. Sin rendirse, debido a que lo único que podría hacer, lo único que sabe hacer realmente es escribir, no lo hace por gusto, no lo hace por devoción, sino que por hambre física y de espíritu.

A lo largo de sus consecutivas experiencias suceden eventos mas desafortunados cada vez, llegando a tal punto que se piensa que no podría pasar nada peor, pero es justo cuando va y pasa eso, algo mucho peor. Se acompaña en la segunda parte del libro de una mujer que no hace más que deslizarse ante la decadencia y Chinaski la acompaña como sin esperar nada en un comportamiento totalmente autodestructivo en el que Bukowski nos muestra parte de la esencia del ser humano, con un corazón en descomposición inherente a los buenos deseos.

El sexo está presente a lo largo de la obra, pero como algo totalmente práctico y cotidiano, transversal en el relato, un indicio de este "realismo sucio" del que tanto se habla cuando mencionamos a Bukowski.



Me pareció una filosofía de vida esta la de Bukowski, una oda a la simpleza, a la decadencia total, de principio a fin, con un ritmo tranquilo pero que atrapa, puedo decir tiene un dejo de sofisticación dentro de lo vulgar que narra en cada uno de sus párrafos, sin duda una obra digna de recordar y que se ha convertido en uno de mis nuevos favoritos.

PD: después de leer el libro y buscando algunos datitos curiosos me enteré que en 2005 se realizó una película basada en Factotum,  que tiene  a Matt Dillon como Henry Chinasky, una producción totalmente independiente que según la crítica tenía sus limitaciones sin embargo, resultaba satisfactoria, se las dejo desde youtube para que le echen un vistazo.