Es la primera obra de nuestra querida Jane Austen y siento también que es un ensayo de muchas cosas que luego de ser construidas en esta novela, no tenían más que triunfar en orgullo y prejuicio como un personaje llamado Sr. Allen que me pareció ser hermano gemelo idéntico del Sr. Bennet, solo por dar un ejemplo.

Hay tanto que decir de esta novela, pero ciertamente si tuviera que elegir una cosa, esa seria que es el título por excelencia para quienes desean comenzar a conocer a Jane Austen, comienza con una sátira en la que de manera muy irónica y de apología pura presenta a la protagonista Catherine Morland, a modo de ruptura de un arquetipo de mujer dentro de la novela gótica, en la que sin duda se presentan con un millar de virtudes y dones, pues no, nada de eso encontraremos aquí, quién era más bien ingenua y solía malinterpretar las novelas góticas, que leía por montones, comparándolas continuamente con el mundo real, lo que la lleva a fantasear constantemente y meterla en varios problemas bastante graves. 

Hice un pequeño diagrama de los personajes de esta opera prima que realmente cambió mi visión de la literatura de Austen, considero que hace personajes realmente genuinos siempre, pero esta vez, en especial, los construyó con un sentido del humor que ya lo querría una comedia, entre tanta mala intención y desengaño, me encontré riendo a carcajada muchas veces y eso fue mágico.

Les cuento de qué va esta maravilla entonces. Luego de visitar a sus vecinos, los Morland, el Sr. y la Sra. Allen deciden invitar a la hija mayor de esta numerosa familia a pasar una temporada con ellos en Bath, un lugar de campo y tranquilidad al sureste de Inglaterra, rico en una arquitectura georgiana, podrán apreciar en las imagenes el sueño y la fantasia que es este lugar, lleno de aguas termales y por esos tiempos de regencia, un espectacular lugar para "dejarse ver".

Es así como Catherine deja las tareas más hogareñas de Fullerton, su pueblo natal, para aparecer en público en bailes de la festiva y concurrida Bath, no obstante, al poco andar, la Sra. Allen y Catherine se encuentran con un problema... no han visto a nadie conocido, lo que por cierto supone un gran dilema, ya que no pueden socializar y creen que será una temporada menos emocionante que las anteriores, pero de pronto, sin planificarlo, el vestido de la Sra. Allen se queda prendado por un gancho a un clérigo de lo más amable, llamado Henry Tilney, quien espontáneamente desata el enredo y conversa con ellas, de forma tal que las hace sentir en confianza, baila con Catherine y ella siente una inmensa atracción, la cual solo se engrandece cuando, luego del baile, conversan de todo tipo de temas. 

Luego de este encuentro, Catherine, que se encuentra leyendo la obra "Los misterios de Udolfo" de la maravillosa Ann Radcliffe, comienza a tener una serie de sueños con el Sr. Tilney, bastante atrevidos para provenir de la mente de nuestra romantica Jane, y algunos otros que son tan absurdos que se convierten en graciosos. Simultaneamente conoce a Isabella Thorpe, una joven que también pasa la temporada en Bath con su familia, y me detendré en este personaje en particular, quien al principio me engaño rotundamente, me abofeteó en la cara y terriblemente el desengaño, y es que, es cierto que era algo molesta y monotemática, solo hablaba de ella misma y lo buena que era, pero quién no ha tenido un amigo apoyador que por cariño soportamos un poquito? En fin, la cosa es que conforme fue avanzando la novela, tanto Isabella como Catherine van sufriendo dramáticos cambios, para una su esencia queda revelada y para la otra le aguarda un crecimiento personal que da mucho gusto leer.

Otro punto a destacar es la influencia de la novela gótica en esta obra y en los personajes, no por nada Catherine queda obnubilada cuando Eleonor, hermana de Henry, la invita a quedarse con ellos en una abadía. Una vez mas nos encontramos con el arquetipo de una estructura arquitectónica imponente y la sensación de que la historia también te podría pasar a ti mismo. Por eso nuestra protagonista, un poco confundida, cree efectivamente en crímenes horribles y ve hechos paranormales donde realmente no los hay. Estos puntos, Austen los toma pero no para homenajear, lo que sería la antesala de las novelas de terror, si no que para reírse y burlarse de ciertas situaciones que podrían pasar si uno se lo toma demasiado enserio, obviamente siempre con su sello de orden  magistral en el que los protagonistas sufren pero siempre, siempre al final, obtienen lo que se desean.

Además miren la bonita edición en la que leí este clásico, pertenece a la editorial Neón, este específicamente es de la serie sonora, son una real fantasía, precio y tamaño preciso.

Si acaso me ha gustado el libro? la respuesta definitiva es un super si, es que es tan fresco, chistoso, irónico y ácido a ratos, sin contar que va sazonado con una pizca de romance tipo primer amor que se hace al combinación perfecta para una lectura veraniega.
Muy pero muy recomendado.

Si lo han leído, pasen al instagram a contarme sus impresiones.
Un besito, BAI.