¿No les parece insufrible alguien que es perfecto
(o que más bien así lo cree) Alguien que tan solo con existir ya tiene una gran
virtud y es buena básicamente para todo? además de ser demasiado hermosa,
gentil, inteligente, con buenos modales y muy pero muy graciosa, ¿es
extremadamente rica? pues a mí sí.
-Les ha pasado que cuando conocen una persona les cae fatal, solo porque
si, ¿pero que al poco conocerla todo mejora y se vuelve una amiga entrañable?
Eso me paso con Emma.
Hace muy poco me enteré de que estaba pronto a estrenarse la película de
esta novela de Jane Austen, de la cual no tenía una versión física, así que
como muchos de ustedes sabrán desde 1960 hacía atrás todos las
publicaciones y sus derechos están libres para cualquier sitio, por lo que
fácilmente lo conseguí en forma digital y comencé a leerlo.
Mi experiencia en una primera instancia fue de una profunda exasperación,
ósea, la novela se llama Emma, y nos cuenta la historia de una joven que es
hermosa, rica y extremadamente inteligente, esa profunda perfección me hizo
odiarla, porque básicamente ella es una persona normal, pero la adulación que
recibe de las personas es abrumadora.
La historia efectivamente va de las peripecias de Emma, quien está
empeñada en comprobar que tiene un don para unir parejas en matrimonio, luego
de haber unido instintivamente a su institutriz y a Mr. Weston (aunque creo que
ellos simplemente se gustaron y ya), por lo que en su cometido toma a una
especie de protegida, una nueva muchacha en el internado local. Harriet Smith
quien es lo que podríamos decir una joven "impresionable" y logra
volver loco a cualquiera con su infinita ingenuidad. Es aquí donde debo parar a
decir que siento gran admiración por Jane Austen al traer a la palestra
personajes performáticos, en los que se observa exacerbada la característica
principal de cada uno de ellos.
Es hermoso ver como en Harriet la ingenuidad puede ser una de las
características de su personalidad, pero no la única, y al hacerlo de esa
forma, la convierte en un deleite y una comedia única.
Emma empeñada en conseguir un esposo ideal para Harriet, se propone una
serie de prospectos y posibles candidatos para una joven de las cualidades
de su amiga, no obstante, se equivoca constantemente y el único que le hace ver
estos "errores" que dicho sea de paso, dañan a mucha gente, es mi
galán favorito George Knightley.
"El primer error
y el más grave de todos lo había cometido ella. Era un disparate, una gran
equivocación empeñarse en casar a dos personas. Era ir demasiado lejos, hacer
algo que no le incumbía, convertir en frívolo algo que debería ser serio, en artificioso
lo que debería ser natural. Estaba muy preocupada por todo aquello y sentía
vergüenza de sí misma, y decidió no volver nunca más a hacer nada parecido. «He
sido yo -se decía a sí misma-"
Harriet fuera de todo pronóstico recibe una proposición de matrimonio de
un granjero y para Emma esto es algo que se sale de sus planes, por lo que
utiliza su infinita influencia en su amiga para que la rechace, lo que no es
nada difícil para ella.
Rechazada la propuesta, Emma se pone manos a la obra para unir a Mr.
Elton con su desafortunada amiga, quien instantáneamente y una vez más
influenciada por Emma se enamora del caballero en cuestión, pero tarde se dan
cuenta que todo ha sido un completo mal entendido, porque Mr. Elton de quien está
enamorado es de la propia Emma y no de Harriet.
Knightley tiene una gran discusión con Emma enrostrándole su banalidad,
y que el juego que ella estaba jugando era dañino para muchas personas, mostrándole
la realidad que ella se había negado a ver, Harriet era hija de un padre
desconocido y Elton no aceptaría menos que una joven igual de rica que el para
el compromiso, por lo que había hecho pésimo al influenciar a Harriet para que
rechazara a Robert Martin, puesto que esa sería, muy probablemente, la única
proposición que recibiría en su vida, cosa no poco importante porque miren lo
que dicen en la novela acerca de este punto:
"La naturaleza humana está tan predispuesta en favor de los que se
encuentran en una situación excepcional, que la joven que se casa o se muere
puede tener la seguridad de que la gente habla bien de ella."
Destrozada y con la angustia viva por lo que significaba equivocarse tan
terriblemente decide urdir otros planes, para compensar a Harriet, no obstante,
su amiga una vez más, cae presa del enamoramiento y posa sus ojos en Knightley,
quien es el único capaz de enfrentar a la perfecta Emma y quien es el único que
también, ha conquistado su corazón.
Enamoradas las dos amigas del mismo hombre, llegan a un punto crucial en
que Emma no tiene más que reconocer que su total perfección no es tal y ha
caído en la equivocación, convergiendo en este punto el que nos hace
conmovernos con la protagonista, por primera vez en toda la obra.
En este punto, pienso; ay Emma como vas a arreglar todo esto?, pero no sé
si les conté que Jane Austen prometió para todos sus personajes, todo lo que lo
quisieran, pero con la necesaria regla de hacerlos sufrir un poco en la trama,
antes del final, por lo que Harriet con su tremendo corazón abrazó la verdad
con tanta dignidad que es ejemplo de fortaleza, de hecho Emma pronuncia lo
siguiente: "Harriet aceptó la realidad con mucho temple... sin hacer
ningún reproche a nadie... y demostrando en todos los detalles un candor y una
modestia que en aquellos momentos tenían un gran valor ante los ojos de su
amiga"
Me pareció a todas luces una comedia y si bien al leerla no la disfrute
tanto, porque por dios que es insufrible Emma, la película dirigida por Autumn
de Wilde abrió para mí, nuevas puertas con respecto a esta historia.
Tanto la fotografía como el guion considero que captaron la esencia de
ego máximo que tiene Emma al estar rodeada de privilegios y los cuales no le
permiten ver los errores que comete ella misma día a día. Me parece entrañable la
forma en que el ego, apatía y otras características van cayendo poco a poco del
personaje principal y al final de la obra termina siendo otro nuevo, una chica
sensible, con miedo y enamorada.
¿Convengamos que siempre se debe mirar esta obra como el límite de la
ironía y la comedia de Jane, en donde básicamente no se toma nada en serio,
ósea, realmente crea a Emma para que la odies un poquito, porque nadie puede
ser tan creído y perfecto o sí?
Como siempre Jane Austen nos regala un final redondo y conclusivo, en el
que todos los cabos sueltos tienden a atarse y siempre hay felicidad para
todos. Esto es confortante luego de los múltiples malentendidos producidos por
Emma.
¿Si es que me gusto? creo que no tanto como otras obras de Jane Austen,
esta sin duda es de las menos favoritas, pero eso no significa que no me guste,
todo lo contrario, me abrió los ojos hacia una Jane nueva que sale del
arquetipo típico de sus protagonistas, es una comedia con letras mayúsculas y
hay que saber tomársela así.
0 comentarios